De un trabajo de cocreación verdadero surge una tercera creación, aquella que no nace del director ni del actor, sino como materia original de la convergencia de ambos.
Nos desvivimos para mantener viva la conexión de los creadores con su obra. Una obra que es comunitaria.
Buscamos entender cuáles son los procesos que ayudan a la aparición de la tercera creación, no solo porque el teatro es comunitario por definición, sino porque encontramos que la obra teatral se mantiene viva cuando es más grande que sus artistas, cuando nace de una explosión de fuerzas conjuntas. La obra teatral es la esencia de las fuerzas combinadas y alteraciones de los artistas presentes. Esto es para nosotros la tercera creación.
Tenemos por cierto que solo de esta fuerza de la tercera creación nace la energía que irradia hacia el espectador.
Se establece una corriente electrizante donde se une el arte
y lo vivo.
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